Objetivos De La Sesión:
- Como cristianos, pertenecemos al reino de Jesús y lo consideramos nuestra autoridad final en todos los asuntos de verdad y sabiduría.
- Saber que la meta del ministerio de Jesús es redimir a los pecadores y traer el reino de los cielos a la tierra.
- Aplicar la verdad de Dios, encontrada en su Palabra, a nuestras decisiones diarias.
Apertura:
¿Cómo crees que nuestras vidas serían diferentes si tuviéramos un rey en lugar de un presidente?
Leer:
Juan 18:1–40. Si tiene poco tiempo, lea los versículos 1–11, 16–18, 25–27, 33–38.
Mirar:
Sesión 6: Juan 18:1–40 (13 minutos).
Conversar:
Jesús sabía que el corazón de Judas estaba en contra de él, y aún caminó en la trampa de Judas en obediencia al Padre.
- ¿Qué revela acerca de su carácter la disposición de Jesús a soportar la traición? ¿Sobre su amor por ti?
Jesús aceptó voluntariamente la traición, el arresto y su futura ejecución para cumplir los propósitos del Padre para él.
- ¿Cómo crees que es para nosotros confiar en Dios en nuestras circunstancias difíciles?
Pedro arremetió, golpeando a un sirviente del sumo sacerdote. Su miedo y agresión revelaron lo poco que entendía la misión de Jesús. Pedro tenía la intención de mantener a Jesús a salvo, pero Jesús estaba decidido a salvar al mundo a través de su muerte.
- ¿Qué podemos hacer para recordarnos a nosotros mismos que debemos confiar en Dios cuando queremos actuar como Pedro, impulsivo con más pasión que pensamiento?
Pedro y “otro discípulo” siguieron a Jesús cuando lo llevaron frente a Anás, deteniéndose junto al fuego para calentarse. Allí, Pedro negó ser discípulo de Jesús, un marcado contraste con su jactancia anterior de que estaría dispuesto a morir por Jesús (Juan 13:37).
- Cuando has sido cuestionado acerca de su fe, ¿cómo respondes?
Pedro siguió cediendo ante la presión de las mujeres jóvenes y los esclavos, personas con poca o ninguna autoridad en su sociedad. Después de que Pedro negó a Jesús por tercera vez, cantó un gallo, tal como Jesús lo había predicho. Si bien Juan no nos muestra la reacción de Pedro, Lucas 22:61–62 nos dice que Pedro salió del patio y lloró amargamente. Su vergüenza fue abrumadora.
- ¿Cuándo nos es fácil negar a Jesús?
- ¿Cómo reaccionas ante el fracaso espiritual?
Cuando se le preguntó, Jesús no negó ser rey, pero claramente describió su reino como “no de este mundo” (v. 36). El Dr. Evans explicó que Jesús quiso decir que su reino no se originó en el mundo, se originó en Dios. La primera y principal lealtad de Jesús fue a Dios y sus planes, no a la política de los humanos.
- ¿Qué reino te has encontrado apoyando con más frecuencia, el reino de Dios o la situación política en la que vives?
Jesús fue traicionado por un amigo, arrestado por cargos falsos, condenado en un juicio falso y rechazado a favor de Barrabás, un criminal. Él soportó todo esto para que pudiéramos ser aceptados por Dios, liberados del pecado y hechos miembros del reino de Dios. Dios también puede llamarnos a nosotros en circunstancias difíciles para construir su reino.
- ¿A qué circunstancias difíciles te ha llamado Dios?
- ¿Cómo sería servir a Dios en estas circunstancias?
Ultima Palabra:
El reino de Jesús no es de esta tierra, pero él tiene la intención de traerlo a la tierra. Él es nuestro rey; como sus seguidores, debemos someter nuestras vidas a su voluntad, su Palabra y su sabiduría. Cuanto más hacemos, más de su presencia podemos experimentar en esta vida.
Pero, ¿y si Dios nos llama a una situación difícil? ¿Qué pasa si nuestras circunstancias son un caos? ¿Y si nuestros amigos nos han abandonado? Ten paz, tu rey ha experimentado todas estas cosas y está contigo. Él no te ha olvidado. De hecho, su lucha puede ser el medio para que su reino se construya en la tierra.